miércoles, 21 de julio de 2010

IMAGINANDO BUENOS AIRES



En el 2036 el mundo fijará su mirada en nuestra ciudad. Es indispensable entonces, que comencemos ahora a imaginar nuestra ciudad.
La Fundación Imagina Buenos Aires, es una constante usina de ideas orientada diseñar e imaginar la ciudad del futuro y también para ofrecer alternativas de políticas públicas viables en el corto y mediano plazo.

Faltan sólo 26 años para festejar los 500 años de la ciudad de Buenos Aires. Sin lugar a dudas el mundo volverá a posar sus ojos en nuestro país, tal como lo hizo en mayo pasado con los festejos del Bicentenario y como seguramente lo hará el 9 julio del 2016 para el bicentenario de nuestra independencia. En el 2036 el mundo fijará su mirada en nuestra ciudad.
Es indispensable entonces, que comencemos ahora a imaginar nuestra ciudad. El reto es comenzar ya mismo a planificar el futuro de nuestra educación, de nuestra salud, de nuestra justicia, de nuestra seguridad, de nuestra manera de trasladarnos, y de nuestra manera trabajar. Hay que comenzar ya a proyectar nuestra calidad de vida. Tener un objetivo a un cuarto de siglo de distancia, es un gran desafío para soñar la ciudad de los 500 años.
Por ello, es saludable y gratificante que hoy exista la Fundación Imagina Buenos Aires, que constantemente convoca y se nutre con las propuestas de los vecinos, de expertos y técnicos de distintas áreas, de agrupaciones vecinales, de políticos y líderes sociales, de niños, adolecentes y adultos, sin distinción de ideologías . Allí volcamos ideas acercar para diseñar e imaginar la ciudad del futuro y también para ofrecer alternativas de políticas públicas viables en el corto y mediano plazo.
Quiénes desde nuestro lugar, hemos advertido las falencias, la falta de previsión y la improvisación de muchos de nuestros gobernantes, hemos encontrado el lugar apropiado que nos permite emprender el desafío de pensar en la Buenos Aires que vendrá.
Los 500 años de la ciudad, deberán servir como excusa para replantearnos la ciudad actual e imaginarnos la ciudad que queremos para nuestros hijos.


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viernes, 14 de mayo de 2010

FIESTA EN EL TEATRO



El gobierno de Mauricio Macri, alquiló el Teatro San Martín para la realización de una fiesta privada. El 2 de mayo pasado el gobierno de la ciudad, cedió el edificio a un empresario dedicado a la actividad agropecuaria, que pagó 80.000 dólares para festejar sus 65 años. Para ello los funcionarios porteños suspendieron la programación del teatro.


El alquiler de un espacio público, para la realización de una colosal fiesta de cumpleaños privada, el acceder a las condiciones del circunstancial inquilino, de suspender la programación habitual del teatro, la puesta en escena de una obra de ballet del complejo teatral para los invitados y la colocación de un friso en la fachada del histórico teatro, no parece hacer sonrojar a los funcionarios del gobierno de Macri.

A la fiesta asistieron reconocidos empresarios, funcionarios y hasta integrantes de la Fundación Amigos del Teatro San Martín, que por expreso pedido del cumpleañero, debían asistir disfrazados en el estilo de Las mil y una noches

Para finalizar vale detenerse en las explicaciones disparatadas y las descripciones aberrantes de algunas personas, que no hacen otra cosa que sincerar el pensamiento de quienes gobiernan la ciudad. La persona responsable del área de Marketing y Relaciones institucionales del Teatro dijo : ¨ Si ves las fotos, parece que no fuera acá. Es que por lo general el público que ocupa las butacas que aquel día sirvieron para disfrutar del ballet, suelen ser usadas por gente de clase media o media baja.

No hay lugar para más palabras
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lunes, 22 de febrero de 2010

LA CIUDAD SE INUNDA. MACRI SÓLO HABLA.



La ciudad colapsó con las lluvias. 120 mil porteños padecieron la falta de energía eléctrica. A otros el agua llegó a la altura de sus cinturas. A la administración Macri el agua le llegó al cuello. El gobierno porteño casi se ahoga en excusas y sólo tres actos de gobierno brindaron asistencia a los porteños damnificados.

Las dos intensas lluvias que cayeron sobre la Cuidad de Buenos Aires, inundaron varios barrios más que los habituales. 120 mil usuarios sufrieron la falta de luz. Quedaron paralizados los servicios de trenes y subtes. Las autopistas se tornaron intransitables y el tránsito porteño se convirtió en un verdadero caos. Muchos autos quedaron inmovilizados y literalmente tapados por el agua. Las pérdidas materiales en hogares y comercios castigados por el temporal son incalculables y más de un centenar de semáforos dejaron de funcionar. Muchas personas que intentaban llegar a sus hogares cruzaban calles con el agua hasta la cintura aferrados a una soga y si tenían suerte podían acceder a los servicios de un solo bote dispuesto para el traslado de peatones. La flamante policía Metropolitana, asentada sobre las avenidas J.B.Justo y Sante Fe, intentaba sin éxito, delimitar un carril exclusivo para el uso del bote.

Mientras la ciudad se inundaba, el Jefe de gobierno Mauricio Macri y el jefe de gabinete Rodriguez Larreta, flotaban en los medios de comunicación, imputando culpas a terceros. Dijeron que el Servicio Meteorológico Nacional no dio el alerta a tiempo, achacaron irresponsabilidad a los vecinos por sacar la basura antes de la lluvia, utilizaron el gastado truco de acusar a gobiernos anteriores, cargaron contra las aguas bonaerenses y hasta responsabilizaron a la voluntad de Dios para descargar tanta furia climática. Cuando las excusas se ahogaban y agotaban, no titubearon en advertir y aseverar que ante la voluntad divina no se puede hacer mucho.

En el raid mediático y mientras las aguas seguían subiendo, no dejaban de destacar la asistencia bridada desde el gobierno de la ciudad a los damnificados. La ayuda se puede sintetizar en sólo tres acciones de gobierno. Anunciaron la entrega de subsidios, que ordena la Ley 1.575 para estos casos, sin dejar de resaltar el tope de 5 mil pesos, que al tiempo calificaban de absurdo. Pero no aclaraban que ese tope fue sugerido oportunamente por el legislador del PRO, autor de la iniciativa, que hace un tiempo fue aprobada por la legislatura. Finalmente y luego de una semana de la caída del primer aguacero, y con el objeto de amortiguar las críticas a la gestión, el gobierno de la ciudad aumentó el subsidio a 8 mil pesos. La segunda acción de gobierno estuvo protagonizada y lanzada por el propio Mauricio Macri, pidiendo a través de la red social Twitter que la gente no sacara la basura. Y por último llevaba tranquilidad a los porteños, afirmando que a mediados del año que viene, con la obra del Maldonado, cuya empresa contratista está presidida por un familiar de él, terminarán los anegamientos.

Lo cierto es que el temporal pudo haberlos sorprendido por falta del alerta del SMN, pero no es menos cierto que Macri ya había desestimado otros avisos. Un informe de la Auditoría General de la Ciudad, en diciembre, anticipó los sucesos de ésta semana, tras peritar el estado de sumideros y obras hidráulicas. Dos meses antes, un bloque legislativo, había denunciado la tremenda sub-ejecución (menos de un 30%), de obras hídricas y pluviales, a cambio de la sobre-ejecución en veredas, pavimento, embellecimiento del entorno, etc. En resumen sacaron dinero de obras hídricas y pluviales, para gastarlo en lo que se ve a simple vista.

Que se hayan inundado barrios que nunca se inundaban como Caballito, San Telmo y Flores, es la confirmación de la ausencia de inversión en obras de infraestructura y la ineficiencia en el mantenimiento tanto en la limpieza como en la reparación de desagues pluviales.Macri entre muchas otras promesas, dijo que resolvería el problema de las inundaciones, así como prometió la construcción de 10 Km. de líneas de subte por año. En 26 meses de gestión, los resultados están a la vista. La ciudad se inunda. Macri sólo habla.
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viernes, 29 de enero de 2010

PLANETARIO RECEPCIONES


Sin ofrecer información adecuada y sin dar explicaciones, el gobierno de Mauricio Macri privatizó la programación y la rentabilidad del Planetario. El acuerdo sobre la tercerización de esos servicios determina que el gobierno de la ciudad se haga cargo de pagar los sueldos del personal y los contratos de los empleados de los nuevos operadores del Planetario. Eventos privados, fiestas oscuras y cumpleaños particulares, en la nueva grilla de programación.

En una reunión que el Ing. Macri mantuvo en el mismo Planetario con Lucía Sendón de Valery ( empleada del lugar y profesora de geografía ) y con Marcela Lepera ( maestra jardinera) , se decidió la tercerización de la programación y la rentabilidad del Planetario. Lo curioso es que las beneficiarias de esa privatización fueron sus interlocutoras, Sendón y Lepera, quienes constituyeron una sociedad con sus familiares directos. De ese modo maridos, yernos, cuñados y primos se apoderaron del edificio y empezaron a dar órdenes.
Así el Planetario empezó a dar funciones alejadas a la difusión de la astronomía por orden de Lepera, su marido Alfredo Mastreoni y Ana Mastreoni, cuñada de Lepera, de profesión actriz.

Lucía Sendón de Valery, nombró a Pablo Dona, novio de su hija y de profesión sociólogo, como encargado de los programas especiales para la niñez y también como gerente de prensa. En total ingresaron unas 40 personas, entre ellas varios familiares de sus empleadas domésticas. Los sueldos de todos ellos, incluidos los de Sendón y Lepera, los paga el estado porteño.

En el sector Astronomía todos son aficionados, incluido el jefe Mariano Ribas.

El cargo de Coordinador General y de Seguridad, quedó en manos de Pedro Nuñez, un ex agente de Prefectura que estuvo vinculado a crímenes de lesa humanidad y que en administraciones porteñas anteriores fue trasladado por desfalco.

Cerrar el Planetario para la realización de eventos privados, fiestas oscuras y hasta fiestas de cumpleaños particulares, son las nuevas actividades ofrecidas por los flamantes responsables de la programación del Planetario.

Estas actividades habrían sido filmadas e incorporadas en un informe de hizo TN y Canal 13 y cuya emisión habría sido evitada por Macri a cambio de nuevas pautas de publicidad oficial.
Todo lo recaudado estará alejado de las arcas del gobierno porteño y las actividades ofrecidas
muy alejadas y ajenas a la difusión de la Astronomía.

Así funciona PLANETARIO RECEPCIONES.
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